EL DÍA DE LAS PEÑAS 2023 - NUESTRO DÍA
Cuando nacimos oficialmente como Peña Atlética el pasado 26 de abril ya tuvimos una entrada triunfal, por la puerta grande y con alfombra roja. Nos faltaba solo la confirmación por escrito, y esta llegó el pasado 8 de octubre de forma tan espectacular como hace medio año: ni más ni menos que de manos del Don Enrique Cerezo, el presidente del Club Atlético de Madrid. Salimos de Alemania el día anterior y el domingo, día de la entrega de Diplomas, pusimos rumbo al Estadio Metropolitano con algún problemilla del conductor de nuestro Uber.
Llegamos puntualmente a la puerta 48 donde algunos de nuestros socios ya esperaban junto con otros peñistas que, al igual que nosotros, iban a ser agasajados. Ese Día de las Peñas se entregaban Diplomas a las Peñas que cumplían 25 y 50 años, y a las de reciente creación como la nuestra. La diligente Patricia nos recibió con su habitual sonrisa y nos indicó el camino al Auditorio del Civitas Metropolitano, donde nuestros asientos estaban ya reservados. En la pantalla gigante pudimos ver fotos de las peñas agasajadas y nos hizo una ilusión tremenda ver a nuestros socios alli, y ese detalle nos hizo sentir que ellos también estaban presentes en ese momento tan entrañable
A las 12 en punto comenzó la ceremonia con un pequeño discurso de agradecimiento de Enrique Cerezo. Poco a poco nos fueron nombrando para subir al escenario y recibir el diploma de sus propias manos. Nos saludó cariñosamente, nos dio las gracias y yo no pude resistirme a colgarle una bufanda de nuestra peña, gesto que le gustó mucho y que agradeció efusivamente. Tras él nos felicitaron dos grandes leyendas, el Cacho Heredia y Marcelino. Hicimos fotos, charlamos con todos y disfrutamos de unos momentos muy emocionantes y entrañables. ¡Era nuestro día! Ya fuera disfrutamos de un ambiente festivo con la paella popular y numerosas actividades. El partido comenzaba a las 16:15 y dos de nosotros estábamos invitados a un palco privado para verlo desde allí.
La experiencia fue inolvidable, maravillosa, pero lo mejor estaba por llegar. En el descanso Juan Carlos nos bajó al césped y en el túnel pudimos ver a los jugadores y esos detalles que por la tele no son visibles. La salida al césped supuso un subidón de adrenalina de los grandes. El nombre de nuestra peña sonó por megafonía y salimos al círculo central mientras el estadio, lleno hasta la bandera, nos aplaudía. Todos los representantes de las peñas homenajeadas estaban allí, disfrutando de un momento único e inolvidable y sabiendo que será algo que recordaremos siempre. El nombre y el logo de las peñas aparecieron en los rótulos luminosos del estadio, los jugadores, que ya habían vuelto al terreno de juego, charlaban con nosotros y todos nos hubiéramos quedado allí sin dudarlo, pero regresamos al palco para ver la segunda parte con la sonrisa boba y el corazón lleno de agradecimiento.
Ningún resultado hubiera sido mejor que la victoria con la que terminamos el partido. Un día perfecto con el resultado perfecto. Es difícil expresar con palabras lo que sentí, pero en ese momento supe que cualquier esfuerzo por esta Peña Atlética de Alemania merece la pena, por sus socios, por su directiva y por el Atlético de Madrid.
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