ESTA VEZ MARBELLA NO ERA SOLO UN NOMBRE EN NUESTRAS CAMISETAS RETRO
Hemos empezado el año como más nos gusta: viajando con el Atleti.
Cuando se conoció que el Marbella sería nuestro próximo rival en Copa del Rey y vimos que en Marbella estaban haciendo todo muy bien poniendo las entradas a precios asequibles y anunciando que el encuentro se disputaría en Málaga, casi no tuvimos tiempo ni de pensárnoslo. Algunos miembros de nuestra peña pidieron las entradas en la oficina virtual del Atlético de Madrid y a los pocos días nos comunicaron que nos habían sido concedidas.
No tardamos ni media hora en sacar nuestros pasajes de avión y reservar hospedaje. Teníamos que actuar con rapidez porque la fecha del encuentro estaba prevista para el 4 de enero, con las uvas en la boca como aquel que dice y vísperas de la festividad de los Reyes Magos, día festivo en España. Decidimos, como ya hemos hecho otras veces, combinar el partido con una visita turística, y la Costa del Sol no es mal sitio para ello. Por otra parte, ya era hora de que nuestra mascota talismán, la araña Juliana, se subiera a un avión.
Nuestro vuelo salía muy temprano, a las 6 de la mañana, así que el 3 de enero practicamente ni dormimos para estar puntuales en el aeropuerto de Colonia. Llegamos a Málaga sin incidencias y recogimos el coche que habíamos alquilado para dirigirnos a nuestros apartamento, situado en las afueras de la ciudad. Ese día lo dedicamos a conocer los alrededores y descansar, porque el día siguiente se presentaba bien completo: era el día del partido.
El sábado nos dirigimos al hotel Barceló para recoger nuestras entradas. Las nuevas reglas del club exigen la presencia de cada uno de los asistentes. La verdad es que con reglas así a uno se le quitan las ganas de viajar: en vez de facilitarnos el procedimiento, que seria lo suyo, nos lo ponen cada vez más complicado. Allí vimos muchas caras conocidas y nos encontramos con nuestra querida Txus, que nos acompañó a aparcar el coche cerca del estadio para recogerlo después inmediatamente después del partido.
De allí cogimos un Uber para acudir a la Peña Atlética El 96 de Málaga, con cuyo presidente, Arturo, ya habíamos quedado de antemano. Nuestro conductor no debió de entendernos muy bien porque nos dejó algo lejos de la sede, así que tuvimos que darnos una caminata hasta llegar. Mereció la pena porque allí nos encontramos con los miembros de la peña del lugar y algunos de la de Alcobendas, también presentes. Fuimos acogidos con mucho cariño por todos los que allí estaban y cada vez que viajamos constatamos que la familia rojiblanca es una familia de verdad, de las que hacen piña, y nos encanta formar parte de ella.
Después de comer un pescaíto frito que estaba buenísimo nos dirigirnos a la Plaza de la Merced, lugar de encuentro de los colchoneros y desde donde saldría el corteo hacia el estadio. Nos llegaron noticias alarmantes de una pelea multitudinaria entre Bokerones y miembros del Frente Atlético en algún lugar de la ciudad, aunque el ambiente en la plaza era pacífico y de alegría prepartido.
Nos encontramos con mucha gente conocida y nos sorprendió mucho ver cuánta gente conoce ya a nuestra Juliana y cómo la asocian con nuestra peña. ¡Algunos hasta nos pidieron hacerse fotos con ella! Txus se estrenaba ese día como asistente a un partido de fuera y tuvo su merecido bautizo participando en la previa y en el corteo. No podía perderse ni un detalle y esperamos que la experiencia haya sido de su agrado para que repita pronto.
El corteo salió puntual y se oían los cánticos y aplausos, aunque también se notaba el ambiente hostil desde los balcones. Es un secreto a voces que hay mucho ciervo por Málaga y no se molestaron en esconderse. Nos salimos del corteo un poco antes de llegar al estadio para evitar en consabido embudo que se forma al llegar todos a la vez y fue un acierto, ya que entramos sin aglomeraciones, sin control alguno y pudimos colgar nuestra bandera en un lugar visible.
Marbella es un municipio que siempre estará vinculado a la historia del Atleti. Allá por los 90 el entonces presidente, Jesús Gil, imprimió su nombre en las camisetas y durante este encuentro muchos colchoneros las lucieron, ya que la ocasión era ideal para ello.
En el estadio había no solo simpatizantes marbellís, sino también del Málaga y el ambiente no era tan festivo como en otros partidos ccperos. Estamos seguros de que una derrota del Atleti hubiera alegrado a algunos más que una victoria del Marbella. Además, las declaraciones de Callejón: que aseguró que como buen madridista que es le hacía mucha ilusión eliminarnos, no sentaron bien a la hinchada rojiblanca y el jugador tuvo que oír pitos y gritos de desprecio durante todo el encuentro. Fueron sin duda unas desafortunadas declaraciones, igual que los gritos que pudieron oírse durante los 90 minutos contra él y contra nuestros vecinos de la capital, que aquí no pintaban nada.
Como resumen del partido diremos que un Atlético de Madrid solvente en líneas generales pero sin punch en los últimos metros logró el pase a los octavos de final de la Copa del Rey, ante un Marbella que apretó en defensa y tuvo varios arreones de energía pero no pudo inquietar seriamente a los rojiblancos. El tanto de Griezmann en el minuto 16 -se anuló otro a De Paul por mano- fue suficiente para sellar el triunfo.
Los Reyes Magos nos han traído el pase a octavos de final en la Copa del Rey y la 13a victoria consecutiva. Buenos regalos, no podemos quejarnos.
Dos días más tarde emprendimos el camino de regreso a casa con el gol de Griezmann en la mochila y deseosos de saber cuál será nuestro próximo rival para planear nuestro próximo viaje. La Copa mola y este año nuestra peña se ha propuesto ser más dinámica aún y superar el numero de viajes del año pasado, así que… ¡vamos a ello!