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El Día de las Peñas es una día pensado para que todos los peñistas acudamos al estadio y celebremos que somos una familia rojiblanca. Lamentablemente la sanción impuesta hace unos días por el Club Atlético de Madrid a los socios de la grada de animación hizo que el ambiente no fuera tan festivo como otros años, ya que muchos socios que nada tienen que ver con el lanzamiento de mecheros durante el pasado derbi se quedaron sin poder entrar. No solo eso; sobre todos ellos planea la prohibicion de no poder viajar durante cinco partidos a pesar de que en algunos casos ya tienen sus billetes de avión y hotel reservado.

Hoy, 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, celebramos, entre otras cosas, que las mujeres podemos disfrutar del fútbol con total normalidad. No hace muchos años esto se consideraba algo raro, que a una mujer le gustara el fútbol era algo “poco femenino”, de “machos”.

Hemos recorrido un largo camino, y todavía queda mucho por recorrer. Nosotros como fans lo notamos en muchos aspectos, por ejemplo cuando vamos a un estadio y entre los cacheadores que hay en los controles de entrada ocho son hombres y solo tres son mujeres. Y esto solo por poner un ejemplo.

Cuando nacimos oficialmente como Peña Atlética el pasado 26 de abril ya tuvimos una entrada triunfal, por la puerta grande y con alfombra roja. Nos faltaba solo la confirmación por escrito, y esta llegó el pasado 8 de octubre de forma tan espectacular como hace medio año: ni más ni menos que de manos del Don Enrique Cerezo, el presidente del Club Atlético de Madrid. Salimos de Alemania el día anterior y el domingo, día de la entrega de Diplomas, pusimos rumbo al Estadio Metropolitano con algún problemilla del conductor de nuestro Uber.

El pasado 26 de abril fue un día importante para el Club Atlético de Madrid porque celebraba su 120 aniversario. Para la Peña Atlética de Alemania también será un día para recordar ya que desde ese día somos una peña oficial. No fue casualidad: ese día nos parecía perfecto para comenzar nuestra oficialidad y el Atlético de Madrid nos ayudó a que así fuera. El día anterior me ví sorprendida con una llamada telefónica que al principio me tomé a broma: como presidenta de la Peña el Club me invitaba a ver el partido contra el Mallorca desde el palco, y me anticipaba alguna sorpresa que aún quería mantener en secreto. Acepté la invitación encantada e intenté no ponerme nerviosa.